Descripción
Cada carta es única y sólo tiene un símbolo en común con cualquier otra del mazo. Puede ser difícil descubrir la coincidencia, ya que el tamaño y la posición de los símbolos pueden variar en cada carta.
Como el juego se basa en las reacciones y la percepción visual, más que en el conocimiento o la estrategia, los adultos no tienen ninguna ventaja sobre los niños, lo que lo convierte en el juego familiar perfecto.