Descripción
Germán Millán (Kingdom Defenders, Sabika) es el autor de este juego de corte eurogame duro. Se trata de un exigente juego de colocación de “dadojadores”, gestión de mano y construcción de motor de juego. Sin duda hará las delicias de todos aquellos aficionados que les gusta poder descubrir muchos modos de enfrentarse a la propuesta de un juego de mesa con enjundia. La perfecta simbiosis entre tema y mecánicas viene apoyada por el excepcional trabajo de Edu Valls (Block and Key, Blockbuilders). El juego viene acompañado por un trabajo de ilustración ciertamente evocador, en el que nos será muy sencillo sumergirnos en el fantástico mundo de inspiración oriental. Finalmente, para completar el equipo creativo de este título, contamos con la participación del rey de los modos en solitario en el mundo de los juegos de mesa: Dávid Turczi (Teotihuacan, Anachrony).
En este juego los jugadores tomarán el papel de espíritus Bitoku del bosque en su camino hacia la trascendencia, con el objetivo de elevarse y convertirse en el próximo gran espíritu del bosque. Para ello contarán con la ayuda de los yōkai, los kodamas y los distintos peregrinos que los acompañarán en el camino.
Los jugadores deberán gestionar su mano de cartas, llamando a los yōkai en el momento y lugar correctos para obtener el máximo provecho a las habilidades que estos les ofrecen. Así mismo, durante la partida podrán ganar más cartas de yōkai que añadir a su mazo, con tal de mejorar sus opciones y lograr una mayor puntuación. Además, cada jugador contará con tres guardianes yōkai (en forma de dados) que podrá mandar a las grandes regiones del bosque en el tablero principal para obtener todo tipo de nuevas opciones que poner en uso durante la partida. Estas opciones pueden tener la forma de edificios que pueden erigirse en ciertas zonas del bosque, cristales del alma que nos generen recursos al realizar determinadas acciones o muchas otras. Los jugadores también tendrán la oportunidad de ayudar a los mitamas, almas en pena en busca de redención, gracias a las libélulas chinkon.
Como podéis ver la variedad de acciones es realmente amplia. Y eso sin tener en cuenta el dominio personal, en el que los jugadores podrán desplegar un nivel de estrategia adicional a la hora de gestionar a los peregrinos. Los peregrinos son seguidores de los jugadores que partirán en caminos de contemplación y reflexión, y que compartirán con el Bitoku sus experiencias y aprendizajes en el camino del espíritu.
Bitoku es un juego que por su presencia y nivel de profundidad hará las delicias de los jugadores más experimentados. Os invitamos a saber más del juego en este vídeo, en el que hablamos con el equipo creativo del proyecto, sobre cómo se ha llevado a cabo este fenomenal título.